domingo, noviembre 26, 2006

sábado, noviembre 25, 2006

miércoles, noviembre 22, 2006

Con l inicial

Mi mamá y mi papá tienen como primera letra de su primer nombre, una letra l. A mi hermana del medio, para abreviar su nombre se la puede llegar a nombrar Ele.
No sé si éstas circunstancias paradojales y casuales me habrán predestinado, pero tres de mis amigos más entrañables tienen una l inicial en sus nombres.
Hoy quiero reunirlos en un muy sentido homenaje. En un agradecimiento por tanto que me dan todos los días (hablemos o no, nos veamos seguido o no, y así sucesivamente).
De la niña pelirroja, puedo decir que es mi amiga más vieja. Tuvimos nuestras idas y vueltas: en muchas cosas somos entrañablemente diferentes, pero los valores son intactamente similares. Nos fuimos juntas, por primera –y única– vez, de vacaciones, y ese verano le regaló un futuro abogado, que con el tiempo devendría en su marido y en padre amoroso de su hija, rojita como ella, y de ojos claros como él (a propósito de esto, la vida me regaló, por ley de contigüidad, un simpático amigo). Yo no sé si es por este hecho fortuito, o porque la amistad se había instalado para siempre, que me hice acreedora de ser su testigo de casamiento, y de una adopción de tiazgo para Guadalupe (quien me dice Juli, y alguna vez, se lavó los dientes de dos años y medio, conmigo).
Con la psicóloga fue diferente. Nos conocimos en la facultad, cuando ella estudiaba la carrera de la que se recibió, durante el año en que yo la dejara. Ese año sólo fuimos compañeras de una materia que tampoco terminé, y honestamente no recuerdo cómo fue que al año siguiente, en la víspera misma del Día del Amigo, hicimos un pacto de amistad inseparable para siempre (y hoy “padece” esas consecuencias..). Fui adoptada, también y casi de inmediato, como nieta de la abuela y como hermana afectiva del lungo tierno e idealista. Después de eso, vivimos mil cosas, crecímos, maduramos (fundamentalmente vos...), y hoy estamos donde estamos, como dirías vos “sin una amistad adolescente”.
Finalmente está él... Otra casualidad –como pasa siempre en estos casos–: por una compañera en común, que quedó en el olvido de la carrera, y como anécdota entre nosotros, así nos cruzamos. En la última fila de bancos del aula 3¿54?de Puán. Y a partir de allí, mil momentos: tardes en Plaza Francia –cuando salía temprano del laburo–; el contacto con Barcelona; las casi infaltables inscripciones (a todo...); el viaje a Ezeiza cuando me fui a Europa; las primeras marchas a Plaza de Mayo (y otras); las cenas con vos y Cami; los recitales de Arbolito; y la escucha cotidiana –sin ir más lejos, ayer me lo mencionaste telefónicamente, justo–. Y de una manera u otra, también hubo adopción, a pesar de que venimos de lugares muy, muy, muy diferentes, y a veces te “limo”...
Ellos son los l: loables, locos lindos, leíbles (sí, sí, desde su transparencia absoluta), incondicionales, sinceribles (neologismo creado exclusivamente para este texto, y para ustedes...), aún conociendo mi susceptibilidad... Desde mí tienen todo el agradecimiento eterno e infinito, y sepan que ocupan un lugar privilegiado en mi corazón y mi alma.
Lauchi, Lolotote, y Lusho...

(Los quiero un montón)

Noche de miércoles

Llovía
chiflete en la ventana a la calle
historias cargadas
(adentro y afuera)

solemnidad
que se nos fue dejando en las sillas naranjas
para truequearlas por sonrisas
(y a veces vegetales...)

...

prosa volando en el aire
y extranjeras palabras nuevas

invitados a una fiesta de puertas abiertas
algunos descargaron sus alforjas
-y partieron-
otros nos alzamos a la barca
para surcar el viaje
con asistencia perfecta

y no hubo lluvia, ni cumpleaños
que nos detuviera

y ahora que el calendario cobra sus hojas
el alma se nos queda en Venezuela
en la bañadera amplia
en el botiquín recién pintado
en los pasos de los vecinos -y nuestros sobresaltos-
en los restos de vela del corte de luz
en los pic nic improvisados
en las bebidas de pomelo color fosforecente
en un aprendizaje desestructurado
en un grupo de almas rozadas sin quererlo
que llevaran en sus cuadernos y mochilas
vestigios de una noche de miércoles...

(...para siempre)

martes, noviembre 21, 2006

Lejanía

Tengo la sensación de que el poco tiempo concentrado en mí, genera la particularidad de la poca escritura. ¿O será que la preparación para la degustación, el querer escribir ciertas cosas, y el intento -por momentos frustrado y frustrante- por estudiar, generan un incesante vaivén para la lejanía de la musa?
No me genera ningún humor positivo, ya que los temas se agolpan, y no me alcanzan los dedos de las manos, ni los papeles chiquititos, ni las neuronas altamente sinápticas, para poder guardar, transcribir, plasmar y memorizar las ideas.
Se viene la tranquilidad, el tiempo de ocio, pero antes pasará un mes de estudio, y de regocijo por las eximiciones...
Y algo escribiré en estás páginas virtuales que me enorgullecen a color.

miércoles, noviembre 15, 2006

Link (y no es Daniel)

mi habilidad para establecer vínculos se trasluce en mi capacidad para memorizar el código html para colocar enlaces...

lunes, noviembre 13, 2006

domingo, noviembre 12, 2006

Hasta y por el 30 de noviembre de 2006

1) Hasta el 30 de noviembre no voy a colocar Borradores del Taller, ya que los textos que vienen, posiblemente sean algunos de los que voy a leer allí. (O sea que como para hacerlos dar curiosidad (y vayan), y para que sea sorpresa, no voy a colgarlos...)

2)

viernes, noviembre 10, 2006

Rompecabezas - rompecorazones ( otro texto escrito en colaboración, pero viejo...)

Nosotros

tan loca como hermosa
super loquito de mi alma
tan hermoso como loco
tan tierno como besable
tan besable como abrazable
tan mío como yo tuya
:)
tan deseable como amable
tan dulce como deseable
tan deseable como extrañable
tan mordisqueable como cuidable
jeje
tan mordisqueable como acariciable
hmmmmmmmmmmmmmmmmm
tan acariciable como mirable
tan contemplable como susurrable
hmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
tan vertiginoso como precioso
(ud me quita y agrega el aire a sorbitos)
tan calma como aventurable
tan aventurable como recitable
tan descriptible como memorable
wow
plop plop plop tuc
jaja, ¿qué es el tuc?
ploplopplop= desmayo
tuc= golpecito de la cabeza contra el piso (post desmayo)
¿necesitas aire? resucitacion boca a boca?
siiiiiiiii
tan único que no es reciclable

hermoso niño inhospito
hermosa niña insolita
sos tan lindo!!!!!!
tan espontaneo
"tan espontaneo como inhospito"

intentá rozar mi alma en este instante...
desafiemos leyes
la de la Gravedad, que tanto me impone una seriedad que me ahoga
(de vez en cuando)
de vez en cuando
la vida
-dice el Nano, en una canción que quiero hacerte escuchar......
(como cada Latido mostrarte
o hacerte leer)-
nos besa en la boca....



(edited on 19 de septiembre de 2006 02:32 by Estarlatiendo)

martes, noviembre 07, 2006

viernes, noviembre 03, 2006

Cinco mentarios (como va a ser ese post...)

Consigna cinco: A partir de una foto que fue dada, había que describir (luego de unas preguntas generadas días antes de la escritura del texto) un escenario y una escena.


Descripción de escenario y escena
[Descripción densa]

[Primera parte: Cuestionario a raíz de]

¿Es una mujer? ¿Por qué va sola caminando por allí? ¿De donde viene y hacia adonde va? ¿Qué clase de lugar es ese? ¿Qué hora es? ¿Quién saca la foto? (si pareciera que no hay nadie) ¿Qué temperatura hace? (Aunque pareciera ser otoño o invierno) ¿Cuáles son los sonidos que se escuchan? ¿y los perfumes que se huelen? ¿Qué busca esa persona? ¿Cómo se siente? ¿Por qué no se ve otro ser viviente, ni movimiento alguno? (autos, etc.) ¿Hace mucho que no llueve? ¿El pasto está recién cortado en algún sitio? ¿Por qué hay sensación de tristeza, de ahogo? (y a la vez, ese rayo de luz que se cuela entre los árboles al inicio del camino) ¿Hay luz natural? (ésta sólo la dejo porque Sebastián dijo que no nos las cuestionáramos a las preguntas, pero la que va es la siguiente) ¿Hay luz eléctrica?

[Segunda parte: Descripción propiamente dicha]

En el ambiente flotaba olor a tiempo incierto: podría haber sido el amanecer (o temprano en la mañana), o la hora de la siesta. El sonido estaba invadido por el concierto denso de grillos y chicharras (que son más frecuentes en verano, aunque extrañamente fuera otoño, bordeando casi el invierno), y por algún pajarito solitario, que apenas cantaba. El aroma era seco, rancio, abandónico: la nada misma. Faltaba humedad, el pasto presentaba un color ceniciento, opaco: hacía días que no llovía.
Sin embargo, alguien caminaba por allí. Un ser viviente habíase animado a andar por allí. Una sombra, un bulto lejano, moviéndose furtivo, raudo, apurado, por el sendero seco, polvoriento, solitario. ¿Qué extraño pensamiento la llevaba a tomar la decisión de ir por allí? Hacía tiempo ya, que nadie transitaba por ese paraje, por eso, seguramente algo de vital importancia la llevaba a estar allí, en ese lugar y a esa hora. En otro momento histórico, todo hubiera sido diferente, pero no en la actualidad. Las compañías eléctricas habían tomado la decisión de arrancar de cuajo los postes, o incluso de no colocar nuevos: era un sitio prohibido, olvidado, abandonado de la mano de Dios, y de cualquier otro ser. Por eso continuaba siendo extraño que alguien estuviera por ahí, ¡qué alguien hubiera recorrido el paraje!

miércoles, noviembre 01, 2006