No quiero buscar las palabras justas
ni el gesto solidario
ni el mohín necesario
No espero, tanto, una aprobación
a mi vida
ni una mano que acaricie
Solo tengo preguntas a la nada
y miradas y caricias para todos
No doblego ante mí
ni por un poco
la posibilidad de comprensión
ante todo
ni el poderoso sentido de la imaginación
ni una mirada perdida
—cual de niña—
Y en ese poderoso hecho
de pensar
olvidar el raciocinio
por un rato
y dejarme ser por el vértigo
ni el mohín necesario
No espero, tanto, una aprobación
a mi vida
ni una mano que acaricie
Solo tengo preguntas a la nada
y miradas y caricias para todos
No doblego ante mí
ni por un poco
la posibilidad de comprensión
ante todo
ni el poderoso sentido de la imaginación
ni una mirada perdida
—cual de niña—
Y en ese poderoso hecho
de pensar
olvidar el raciocinio
por un rato
y dejarme ser por el vértigo
y volar...
El tiempo está después. Fernando Cabrera