martes, agosto 21, 2012

No estarás sola

Hijo/a (porque a pesar de ser creyente, soy escéptica... [nunca negué ser un oxímoron]):
Ayer, tu papá, Gastón, lanzó la primera piedra de esto tan lindo y movilizante que estamos viviendo.
Hace poco más de cinco meses que estás entre nosotros, que estás dentro de mí, pero hace muy poquito que sentimos "activamente" tu presencia.
Quisiera decirte tantas cosas, pero yo, la enhebradora de palabras, no las encuentro. No porque no existan, sino porque quiero que sean genuinas. Prefiero acariciarte en silencio.
Puedo decirte, sí, que desde que sé que estás me siento menos sola en muchas cosas, que sé que quiero cuidarte, a pesar de mis mil millones de miedos; que lejos de sentirme frágil, siento alguna fuerza, y ese, hijo, sos vos, mérito tuyo.
No quiero decirte cosas vanas, porque quiero darte amor... Pero lo que es seguro, de eso tengo certeza, es que la que va a recibir el ciento por uno voy a ser yo (y papá y los que te esperamos ansiosos y con las manos y los corazones rebozantes).
Miedos tengo miles, como siempre, pero esta vez sé que es a fallarte, a no corresponderte en todo lo que seguro vas a traernos.
No quiero imaginarte, sino que quiero que seas vos. Sobre todo, feliz.
Sos nuestra campana que tintinea, el abrazo que nos cubre, sos todo lo lindo, luminoso y suave.
Gracias por venir.

J, pronto y desde siempre, tu mamá...

No estarás sola. Ismael Serrano