miércoles, marzo 24, 2010

24-3

En otros países está el 11-3, el 11-9, y nosotros, lamentablemente contamos con el 24-3. No creo que haya comparación entre estos hechos, ni mucho menos demasiadas palabras que agregar.
Yo brego por la libertad de expresión, pero fundamentalmente por la libertad de pensamiento, y en estos días más que nunca, solo vi que lo que lo que importa, en pos de defender lo que uno cree como correcto, es desacreditar la opinión del oponente; con esto, no llamo a bajar la cabeza, ni a tomar con ligereza estas cuestiones serias, sino, por el contrario, ser consciente y responsable a la hora de opinar, infomándonos, leyendo, manifestandonos a conciencia y con conciencia, pero, por sobre todo, teniendo el bien común como meta, como horizonte.
No vale nada en lo absoluto pensar desde la individualidad, desde el egoísmo: las verdaderas revoluciones se gestan desde donde hay más de uno, se construyen a partir de sacarnos el traje del «yo», para subirnos al colectivo del «nosotros». Cuando entendamos esto, cuando comprendamos y asumamos que así se debe caminar, tal vez, así podamos salir adelante...
Quiero creer en una Justicia de verdad, solidaria, reflexiva, que actúa con equidad, mientras tanto, soy una utópica...




Detrás del miedo. Laura Canoura