No era de esas personas de las que te cruzabas de vereda por su aspecto o su olor. Todo lo contrario.
Tenía una belleza arcaica, de un pasado lejano. Tal vez, inexistente: literario podría decirse.
Su piel era de un color que no era color piel. Blanco azulada, con matices verdes, pero tenía pizca de azul, de eso estoy segura. Hecho que contrastaba con sus uñas, que se pintaba de rojo, y los ojos, también. O era fucsia.
Era muy delgada, pero por lo que sé, en su pasado le sobraba la carne que hoy le faltaba.
Tuvimos una amistad de un par de años, tal vez algo artificial, o artificiosa, pero eso existió.
Y un día, de golpe, aunque si miro para atrás se escurrió como agua, se terminó.
Al principio no me di cuenta, pero tras correr el tiempo, todo fue más claro.
Hoy lo sé, ella estaba loca, porque sabía, finalmente, lo que quería.
Vértigo. Ismael Serrano
Muy sensible,muy sencillo,es como vemos a veces a la vida,que nos pasa de cerca.:)
ResponderBorrarMuy bueno el texto amor, me gusta esa cadencia poética.
ResponderBorrarY habría que ver quien era la que sabía lo que quería, si la loca o vos. Nadie tiene verdades sobre nada, la vida es un rio que va cambiando su caudal y su fuerza, y a veces su sentido, pero eso es estar vivo.
Te amo
besos totales.
Penelope:
ResponderBorrarLa vida tiene eso, justamente, es sorprendente.
Me alegra que hayas pasado y que un texto, como bien vos decís, simple, te haya generado tanto.
Espero que vuelvas cuantas veces quieras:
Ju
Amor:
Gracias por apoyarme siempre con los textos. No sé a qué te referirás, pero como decís vos y depende cómo se vea, puede haber sido ella o puedo haber sido yo la loca que decidió alejarse, siempre es cuestión de miradas.
Te mando abrazos mimosos:
Ju
Hermoso texto. Tal vez la loca no estaba tan loca, o al menos lo que comúnmente definimos por locura. Lo bueno es que, mas allá de lo que se veía, la mujer sabia lo quería y eso es impagable.
ResponderBorrarAh, muy lindo tema acompaña al texto!
Besos enormes Ju, seguí deleitándonos con tus escritos
si he tenido de ese tipo de amistades. Abundan a mi edad, donde todavía no sabes quien sos ni quienes te caen bien, y bueno, amistades fugaces. Que no son malas, ojo.
ResponderBorrar